Violencia familiar post covid-19 en zonas rurales ~ Prensa siete

VIOLENCIA FAMILIAR POST COVID -19 EN ZONAS RURALES

Por: Pascual E. ALEJO RETTIZ *

Desde marzo del 2020, comenzó en esta parte del país Huánuco, la odisea de aceptar con ironía el inicio de la cepa del sarcov-2 que llegaba a Lima por el mes de febrero, y que este virus nombrado también por la ciencia como covi-19, se expandiera en todo el Perú. Nuestra región no sería ajena con las primeras medidas de las cuarentenas, es decir de cambiar nuestro modelo de vida en todo el sentido estricto de la convivencia social entre amigos, vecinos y familias.

La falta de un plan de contingencia apropiado en Salud Publica, en muchos casos desnudó la realidad del Sector desde el Ejecutivo, hasta los gobiernos regionales y locales, conllevando a pérdidas de seres queridos por falta de los medios elementales de atención en su primera etapa y las que vendría luego, con asistencia económica para cumplir con las medidas impuestas por Decretos y normas conexas para bajar las curvas altas de contagio y muerte, que ocurría en todo el Perú, y en especial en las zonas urbanas marginales de las capitales del departamento y provincias.

En el caso de las zonas rurales, es decir en los distritos que rodea a la provincia de Huánuco, así como en la zona sur y en las zonas del Huertas y del Huallaga, la presencia de la covi-19 también cobró sus víctimas, sin embargo existe un gran sector de la población que llegaron al relajo, de continuar una vida social en compañía del mal que mato a sus abuelos, padres, a sus hermanos y varios seres queridos o estimados por el poblador del lugar, dejando entrever que por estos últimos meses que va del 2021, están dispuestos a retar a la muerte con sus fiestas de reuniones familiares, de realizar sus jaranas en sus pueblos sin cumplir los protocolos de Salud, y esto se vio también en los aniversarios de los pueblos como el último que vivió nuestra ciudad de Huánuco al recordar los 482 años de su fundación española.

La familia rural post covid-19, ha tenido un comportamiento al inicio de la pandemia, de asumir un celoso compromiso hasta con sus propios paisanos al no permitir el retorno a sus hogares (comunidades campesinas) con los llegados de Lima, hecho que obligaba a cumplir previamente sus 15 días de aislamiento social, para luego estar en casa; es aquí donde se genera el mayor índice de violencia familiar, hechos que muy poco fueron reportados a las autoridades correspondientes, sin embargo se conoce por informaciones periodísticas o noticias con contenido de denuncias de desaparición de niñas o niños (14 – 17) que incluso fueron violentados sexualmente seguido de muerte, así como niñas en pubertad plena admitiendo embarazos precoces, estos índices se marcaron en Ambo, Dos de Mayo, Huamalies, Tingo María, Panao, en nuestra misma capital de Huánuco, también en el Valle, Amarilis y Pillcomarca, entre otros.

Es el caso de una menor que por contacto permanente y el uso inadecuado de iniciar una relación vía medio digitales, como la red social del Facebook, nos trae el siguiente hecho real, que con solo catorce (14) años de edad una niña fue captada en una localidad de la provincia de Ambo, e iniciándose una relación que conllevó a los padres después de cuatro meses a darse cuenta que estaba embarazada, “no sé en qué momento pudo pasar este hecho, pues la necesidad nos obligó a reinventarnos en actividades de trabajo independiente, dejando a nuestros hijos a cuidado de su hermanita mayor, y nunca imaginamos que nuestra hija llegaría a darnos esta mala noticia”, es la declaración de un padre que “maldice” y busca “consuelo” en la covid-19, que todo fue un descuido al llegar cansado del trabajo ya no tenía tiempo para compartir con sus hijas un dialogo o ver cómo va con las clases virtuales, que para eso le implemento con un celular a su menor hija y habilitado con línea internet, y “no para chatear”.

Esta ola de violencia, viene ocurriendo a escala nacional, se podría decir que aumento en plena pandemia post covid-19, por tener a los padres comprometidos por lograr los recursos económicos para la sobrevivencia familiar.

Es de suma importancia generar corrientes de opinión entre los miembros de la familia rural y porque no hasta las zonas urbanas y marginales, que debe iniciarse a través de los medios digitales con pequeños avisos sobre el uso correcto de las redes sociales, incidir en que la seguridad de tener una ciudad sin contaminación ambiental es pues también tener una ciudad sin delincuencia, o sin abusadores que incluso son los mismos familiares. El trabajo nos corresponde a todos los actores sociales del presente siglo.